Ella se giró lentamente, le abrazó casi de puntillas aporvechando que estaba inclinado y cerró los ojos mientras una mano estaba sobre su espalda y otra en su nuca; no pedía nada mas, solo estar así siempre. Cerraba su mano que tenia cogida la tela de la cadera del vestido de ella, mientras se mantenía así, inmóvil, escuchando el sonido del viento de la noche, y ambos latidos yendo al unísono:
- Eso es amor? - susurró ella sonando esas palabras cerca de su oreja.
- Creo que si...-sonrió para si, atrayendola hacia él todo lo que podía.- Entonces.. está bien así. - cerró los ojos casi dejando que el la alzara debido al movimiento que hizo alzando un poco la espalda. Notaba la suavidad de su pelo entre sus dedos y la calidez de la sangre pasar por debajo de la piel de la mejilla cerca de su rostro, era todo tan dulce... tan perfecto.
Peinaba con una de sus manos sus cabellos, al sostenerla en parte por la nuca. Después separó su rostro, para mirarla a los ojos en silencio. En silencio, la alzó del suelo y la colocó sobre la barandilla del puente, volviéndola a abrazar mejor, al estar ambos a una altura casi igual:
- Te quiero, Hildr...-en un leve susurro que se lo llevó el viento. Ella abrió los ojos sorprendida de eso, aunque ella se lo habia dicho hacia unos dias.. siempre le cojía desprevenida, no soltó su abrazo y apoyó su frente contra la suya estando todo lo mas acerca que podia esbozando una timida sonrisa, aunque no respondiera era evidente que el sentimiento era mutuo.
Empezaba a hacer frio y algún que otro insecto revoloteaba alrededor de las luces del parque, ella los miraba sin moverse embobada, era una noche de verano;... Cuando se enamoró de Dorian.
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