Una
persona puede ser hermosa por fuera pero si ella no se lo cree, ya puede ser la
misma Elsa Pataky que
nadie se fijará en ella. Ser Asperger es algo parecido, podemos
escoger acomplejarnos y vivir así el resto de nuestras vidas o explotar al
máximo las virtudes que se nos han dado luchando contra las adversidades.
En el fondo solo es una 'etiqueta' que define una forma de ver el
mundo totalmente distinto al común de la gente pero que en su esencia
puede ser hermoso.
Cuando
ando por la calle no veo simplemente una calle sino un lugar lleno de
detalles, luces y texturas fascinantes, hace poco me quedé maravillada por
los destellos que desprendían un grupo de palmeras consiguiendo que me quedara
parada delante de ellas con la cabeza hacia
arriba observándolas durante un buen rato, otro día me
quedé impresionada por como la luz del mediodía se filtraba entre los
árboles y creaba bonitos halos de luz dándome cuenta que las
personas que andaban a mi alrededor no reparaban en ello, sumidos en sus
cosas sin pararse a admirar la cantidad de cosas bonitas que puede albergar
algo tan simple como un trozo de calle. Para mi es una bendición ser sí, ser
capaz de vivir en mundo que en definición - y tal vez lejos de la realidad al
no poder ver las cosas como una persona neurotípica - es mucho más hermoso y
mágico de lo que uno pudiera imaginar.
Es como una bombilla que parpadea pero no termina de encenderse. Lógicamente
quien vaya a la tienda comprará la que brilla totalmente... pues esta que
parpadea somos muchos de nosotros y hasta que no decida brillar nadie va a
comprarla.
" [...] Las personas con autismo pueden ser muy diferentes entre sí - todos somos diferentes personas, diferentes personalidades, con diferentes historias y experiencias, y esto debe ser entendido y respetado por todos." - Extractos de otros testimonios de Gunilla en la reunión anual de la Asociación Mundial del Autismo, Suiza 1999.
0 comentarios