, , , ,

INNER TURMOIL

8.7.14




Siempre hay días en los que la desesperación y la frustración se apoderan de ti, donde lo echarías todo por la ventana, olvidar y cerrar los ojos tratando de que aquello no está ahí. Correr lejos hasta que te falte el aire y negarlo todo. Huir, huir, esa sensación de desazón que te consume mientras la frustración e impotencia te arrastran hacia limbos desconocidos cayendo lejos... fondo... en la oscuridad. Que alguien te diga que "todo saldrá bien..." 


...


Pero después de la tormenta viene la calma. Caer está permitido pero levantarse es obligatorio. Llorar, gritar, golpear la pared o simplemente dejarte perder por los recónditos caminos de tu mente. Pero luego, prométete a ti mismo que abrirás los ojos de nuevo y serás fuerte; no por nadie sino tu propia persona. No hay que depender de nadie ni de nada para alcanzar los propios objetivos, teniendo siempre en mente que no existe nada imposible. Puede dar miedo, ser confuso o simplemente un laberinto donde nadie te explicó donde estaba la salida por lo que te tocará dar mil vueltas hasta que encuentres el final. 

Eso es, ante todo se fiel a tus principios y ten fe, en que las cosas pueden dar un giro inesperado. Lucha por aquellos que te aprecian y no los que te desprecian, puede que te llamen soñador, ingenuo o estúpido. A veces es mejor soñar con castillos de arena pero reales, que ideales de humo donde ni siquiera con un par de alas podrías jamás alcanzar. 

You Might Also Like

0 comentarios